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Los deportes juveniles pueden ofrecer excelentes beneficios para los niños, incluso son una oportunidad para hacer amigos, socializar, desarrollar habilidades de trabajo en equipo y participar en actividades físicas. Sin embargo, en algunos casos, la presión por ser exitosos puede ser tan intensa que pueden tener opiniones y comportamientos negativos sobre el peso, la comida y la alimentación.
“A pesar de que el deseo de desempeñarse bien en un deporte es normal, una parte saludable del desarrollo adolescente, este deseo puede alcanzar un nivel extremo en algunos niños cuando contribuye al desarrollo de algún trastorno alimenticio o al empeoramiento de los síntomas”, afirma Nicholas R. Farrell, PhD y director clínico del campus Oconomowoc de Rogers Behavioral Health y de los servicios para trastornos alimenticios. "Vemos esto especialmente en niños que practican deportes que resaltan algún peso o tipo de cuerpo "ideal" para aumentar el éxito".
Cuando el deseo de ser exitoso se vuelve anormalmente intenso, puede hacer que los niños se preocupen de su peso y de su apariencia corporal. Un ejemplo concreto es el de los luchadores juveniles, a los que se anima a bajar de peso para poder competir en una categoría de peso inferior. Los métodos como la reducción de ingesta de calorías, el ejercicio compulsivo, el vómito autoinducido y la deshidratación intencionada pueden parecer temporalmente "efectivas" para reducir el peso, pero frecuentemente fomentan el desarrollo de trastornos alimenticios graves.
Estos problemas relacionados con la alimentación también pueden ocurrir en otros deportes, como el ballet, la gimnasia, el patinaje artístico, la natación y las carreras de larga distancia. "Es importante que los entrenadores, los preparadores físicos y el resto del personal deportivo incentiven y den el ejemplo en cuanto a los hábitos alimenticios saludables, lo que implica satisfacer las necesidades energéticas del cuerpo y permitir la ingesta de una amplia variedad de alimentos", afirma Farrel. "Además, los tutores deportivos pueden enseñar activamente que el estereotipo que no es necesario tener un determinado peso o tipo de cuerpo para tener éxito.
Si un deporte influye negativamente en la salud, el sueño, la educación y los hábitos alimenticios de un niño, es momento de evaluar si está sobrepasado. Los padres deben escuchar activamente a sus hijos y prestar atención a lo siguiente:
Si los padres notan algunos de estos comportamientos negativos o signos de advertencia, pueden hacer lo siguiente:
Si le preocupa que su hijo tenga algún trastorno alimenticios, puede llamar a Rogers al 800-767-4411 para obtener una evaluación confidencial gratuita y obtener más información sobre nuestros programas especializados.
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