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El verano es una temporada donde las familias se relajan y se centran en crear recuerdos juntos. Pero este no es un verano cualquiera. Debido a la pandemia, las familias pasan más tiempo que nunca compartiendo espacios comunes. Y con toda esa unión, puede ser común que los padres vean un aumento de rivalidad entre hermanos.
La rivalidad entre hermanos, o el "conflicto entre hermanos”, es normal y está presente en algún grado en casi todas las familias”, señala Colleen Drosdeck, PsyD, supervisora clínica de niños y adolescentes en Rogers Behavioral Health de Kenosha. "Desde que comenzó la pandemia, las familias han estado en mayor contacto, lo que significa que podría haber mayor rivalidad entre hermanos".
La Dra. Drosdeck dice que el conflicto entre hermanos puede deberse a numerosos factores, aunque usualmente ocurren debido a la competencia por la atención, el afecto o los recursos económicos de los padres. Aconseja a los padres que tengan en consideración las diferencias de personalidad así como también la edad de desarrollo de sus hijos. "Los niños pequeños tienden a centrarse más en los objetos y a ser posesivos con sus pertenencias. Los niños de edad escolar se preocupan por la equidad y la justicia, mientras que los adolescentes se centran en la individualidad y la independencia", dice la Dra. Drosdeck.
También agrega que hay muchos factores y experiencias de vida fuera de la familia que influyen en la rivalidad entre hermanos: el género, la genética, la personalidad y el trato de los padres con los hermanos. "Comenzando a la edad de quince meses, los niños comienzan a observar y a absorver las interacciones entre los padres y sus hermanos", señala la Dra. Drosdeck.
"A los tres años, los niños ya saben sobre cómo satisfacer sus necesidades en la casa y ya saben interactuar. Los padres deben ser el modelo y solucionar los conflictos de forma saludable. Pueden debilitar o reforzar la rivalidad entre hermanos al mostrar favoritismos. Si un hijo juega al fútbol y el otro juega al béisbol, no puede asistir a todos los partidos de fútbol y a ningún partido de béisbol", agrega.
La Dra. Drosdeck dice que a pesar de que pueda ser difícil para los padres lidiar con esto, la rivalidad entre hermanos trae sus beneficios. "Ayuda a los niños a desarrollar habilidades importantes para la vida y establecer futuras relaciones con compañeros de trabajo, compañeros de cuarto y cónyuges".
A pesar de que la rivalidad entre hermanos es normal, hay signos que pueden indicar un problema de salud mental subyacente:
La Dra. Drosdeck señala que evitar el tratamiento de la rivalidad constante entre hermanos no es una opción y, si tiene dudas, puede encontrar ayuda en Rogers. "Nuestros programas ayudan a los niños y adolescentes a desarrollar varias habilidades necesarias para regular sus estados de ánimo, tolerar la angustia y mejorar las relaciones interpersonales".
Los equipos multidisciplinarios de Rogers ofrecen atención compasiva en todo el país. Para solicitar una evaluación confidencial gratuita, llame al 800-767-4411 o solicite una evaluación en línea.
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